¡Hola, querubines!
Hoy Ana Vivancos, también conocida como Wiss, nos trae su opinión de Rojo sobre negro. Así comienza su andadura como colaboradora en el blog, al que intento reanimar (¡sigue vivo, vivoooo!, muajaja).
Os animo a conocerla en Facebook e Instagram.

Foto de Lucía

Opinión personal:
Rojo sobre Negro de Isabel del Río es un libro extraño, como el mundo que ha creado la escritora. Al principio no me atraía su lectura. Me costaba creer en el personaje principal y en sus desgracias. Me dio la sensación de que esa parte estaba escrita para añadir un fondo real y actual a la fantasía de la trama y parece cosida a la narración con hilo de tienda de chino.
Pero, para mi sorpresa, hacia la mitad de la novela el tono de la narración cambió, entré de lleno «en negro» y me enganché totalmente a la historia.
Viví, junto a sus personajes, las aventuras de los diferentes mundos que aparecen en la historia y eso hizo que olvidase la parte de la novela que no me había parecido tan novedosa. La escritora utiliza el escenario de una película muy famosa para un capítulo, abre ilimitadas posibilidades a infinitos mundos, hace muchos guiños a diferentes elementos de la cultura pop (música, cine, literatura, etc.) y cierra con un final alternativo que deja las puertas abiertas a futuras novelas. Eso ha hecho que dé un giro positivo a mi pensamiento crítico sobre la historia en general.
Tanto la ilustración de portada como los dibujos del interior son de la artista Jennulus y me han parecido un acierto. También destaco el uso del fondo negro y la letra blanca de la autora cuando la protagonista cambia de plano. Ese detalle me ha hecho recordar la edición original de La Historia Interminable, de Michael Ende.

En definitiva, esta es una novela con tintes de fantasía recomendada para un público principalmente adolescente.
Le pongo un 3.5 sobre 5.