¡Hola, querubines!
El otro día terminamos con éxito una nueva misión de Exit. Fueron 75 minutos de risas, tensión y locuras varias.
Ana Wiss me acompañó otra vez en este juego de escape de mesa para los que no temen darle vueltas a la cabeza cual niña de El Exorcista. Y es que si por algo se caracterizan estos juegos es por la complejidad de algunos acertijos o pruebas. Los autores, un hombre y una mujer de afables rostros y perversas intenciones (léase en tono jocoso) disfrutan llevándonos a la locura y no permitiendo que tomemos el camino fácil. No, amigos y amigas, eso no existe.
Es cierto que habrá pistas que algunos necesitaréis y otros no, así como elementos a los que quizá deis uso o, si todo va bien, os dejen con la incógnita de para qué servían (eso nos ha pasado con unos de los recortables).
La predisposición y el nivel de implicación de los jugadores es el 50%, por lo que considero importante lanzarse a una partida en compañía de personas que no teman meterse en la historia, abstraerse de todo lo demás y hacer equipo, papel y boli en mano. ¡Ah, y con las tijeras cerca! Ahí lo dejo...
Ana y yo no dudamos en grabar escenas previas asumiendo el rol para ponernos en situación. ¡Es algo que recomiendo! (aunque sea por las risas extra).
Ana Wiss me acompañó otra vez en este juego de escape de mesa para los que no temen darle vueltas a la cabeza cual niña de El Exorcista. Y es que si por algo se caracterizan estos juegos es por la complejidad de algunos acertijos o pruebas. Los autores, un hombre y una mujer de afables rostros y perversas intenciones (léase en tono jocoso) disfrutan llevándonos a la locura y no permitiendo que tomemos el camino fácil. No, amigos y amigas, eso no existe.
Es cierto que habrá pistas que algunos necesitaréis y otros no, así como elementos a los que quizá deis uso o, si todo va bien, os dejen con la incógnita de para qué servían (eso nos ha pasado con unos de los recortables).
La predisposición y el nivel de implicación de los jugadores es el 50%, por lo que considero importante lanzarse a una partida en compañía de personas que no teman meterse en la historia, abstraerse de todo lo demás y hacer equipo, papel y boli en mano. ¡Ah, y con las tijeras cerca! Ahí lo dejo...
Ana y yo no dudamos en grabar escenas previas asumiendo el rol para ponernos en situación. ¡Es algo que recomiendo! (aunque sea por las risas extra).
Os dejo la foto con los elementos que vienen en la cajita.
El juego:
La caja contenedora guarda en su interior:
- Folleto de instrucciones.
- Cartas para el desarrollo del juego: pistas, resoluciones, etc.
- Varias piezas misteriosas de cartón.
- Un cuadernillo que nos ayudará a avanzar.
- Un disco descodificador para, con ayuda de las pistas, hallar las combinaciones numéricas.
- Boli, papel, goma de borrar y tijeras.
- Compañeros de juego predispuestos a meterse en el juego y pasarlo en grande.
En nuestra opinión (y aunque la etiqueta de dificultad es la misma que la de La cabaña abandonada: Avanzado), El laboratorio secreto se nos ha antojado más complejo y muy entretenido, por lo que lo recomendamos a quienes queráis pasar un buen rato en compañía.
De dónde escapar:
Después de La cabaña abandonada y El Laboratorio secreto podemos viajar a Egipto en La tumba del faraón, además de a los tres nuevos destinos de la segunda temporada traducida por Devir Ediciones al castellano.
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