¡Hola, querubines!:
¿Qué tal estáis? El invierno ya llegó y, con él, las tardes arrebujada entre mantas y con el ordenador en el regazo.
¿Qué tal estáis? El invierno ya llegó y, con él, las tardes arrebujada entre mantas y con el ordenador en el regazo.
Desde que tengo Netflix son muchas las películas y series que veo, pero no por ello he dejado de leer ni, por supuesto, de escribir. Me veréis bastante callada últimamente (en parte porque tengo el móvil en reparación), pero estoy embarcada en varios proyectos literarios, tengo algunas novelas para leer y, por supuesto, sigo innumerables series.
Aunque no es la única novela que leo, ahora mismo es la que se lleva toda mi atención. Bajo el agua, publicada en España por DNX (Del Nuevo Extremo), está escrita por Marisa Reichardt y nos presenta como protagonista y narradora a Morgan, una adolescente que intenta superar un hecho traumático...
Esta chica ha perdido el contacto con el exterior, se refugia en lo que conoce y se aferra a un horario, al menos hasta que llega Evan, un nuevo vecino que huele a océano y le recuerda cómo eran las cosas antes de aquel fatídico día de octubre...
La pluma de la autora es accesible, por lo que la historia se sigue a la perfección, pero a la vez cuenta con una narración intimista que nos zambulle en la mente de un personaje complejo que atraviesa un momento complicado. La autora refleja con autenticidad trastornos como la ansiedad o el estrés postraumático, con los que Morgan convive y los que debe combatir día a día.
¿QUÉ VEO?
Acabo de terminar Dramaworld, serie de una temporada que homenajea los doramas coreanos. Es una historia de diez capítulos cortos en los que la protagonista, una norteamericana fan de esas ficciones, acaba en el mundo donde se desarrollan, un lugar en el que las historias de sus series favoritas toman forma y en el que adquiere un papel de impulsora de eventos; debe ayudar a que el protagonista masculino bese a la chica y las cosas se desarrollan como debe ser, cumpliendo todos los clichés que se van especificando. Pero se encuentra con algo que no esperaba, elementos que hacen pensar que alguien está alterando los acontecimientos...
Lo maravilloso de esta serie es la cantidad de cameos que tiene y la forma en la que, a medio caballo entre el homenaje y la parodia, disecciona los doramas.
Pena que no haya una segunda temporada, volvería a Dramaworld sin dudarlo.
¿QUÉ HAGO?
Últimamente estoy muy centrada en terminar mi primera novela de ficción un poco más adulta. Conserva algún elemento del New Adult, pero se acerca mucho más a la comedia romántica, con un toque picante y alguna que otra sorpresa. Es una historia que me tiene enganchada al teclado, principalmente por sus personajes: E y N. Los «amodio», jajaja, porque me arrancan carcajadas, también me roban más de un suspiro y no pocos gruñidos desesperados, ¡algunas veces se merecen una colleja! Mis betitas están de acuerdo conmigo. Los secundarios no se quedan atrás, hay un personaje en particular con el que resulta imposible no reír cada vez que dice una de las suyas. Espero que las musas me acompañen y no caer en las garras de de la procastinación (algo difícil desde que tengo Netflix, jajaja).
Ya sabéis un poquito de lo que veo, leo y hago. ¿Y vosotros, querubines, a qué dedicáis el tiempo libre? Dejadme vuestras recomendaciones en comentarios.
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