Las andanzas de un caballero de Poniente Los tres primeros relatos de Dunk y Egg Muchas son las historias que se cuentan sobre Aegon V el Improbable y ser Duncan el Alto, su leal comandante de la Guardia Real. Pero la magia y la épica de la leyenda esconden la verdadera naturaleza de los héroes: la determinación de un huérfano del Lecho de Pulgas que llegó a caballero, el arrojo de un príncipe que cambió la corte por los caminos y una amistad inquebrantable capaz de vencer intrigas, traiciones... y revueltas. Durante los reinados de Daeron II y Aerys I, cuando las heridas de la rebelión de los Fuegoscuro todavía estaban abiertas, tienen lugar las primeras aventuras de un caballero fornido y bonachón y de su escudero, un infante real, fiel y de fuerte temperamento. A medio camino entre la fantasía heroica y la novela de caballerías, El caballero de los Siete Reinos narra las peripecias de dos héroes bondadosos en una tierra despiadada. 

Reunidos aquí tenemos tres relatos que tratan de Dunk (Ser Duncan el Alto) y Egg (Aegon, llamado Aegon el improbable; que una vez reinó sobre los Siete Reinos), personajes que aparecieron en diversas antologías donde RR. Martín participó y que complementan su ya de sobras conocida Canción de Fuego y Hielo con un punto de vista pasado que se acerca a las viejas novelas de caballería.

En estas historias reconoceremos nombres de personajes y lugares, pero Dunk y Egg son los verdaderos señores de los caminos. Unos personajes redondos. Dunk evoluciona, claro que sí, pero menos, en mi opinión, que Egg, un niño que es bocazas y soñador ,al que veo encariñarse página a página, aprendiendo sobre el honor y el sacrificio  en un ambiente descrito con la misma maestría que el resto de la saga ambientada en los Siete Reinos, con el mismo colorido y detalle, con el mismo tipo de batallas y un nuevo foco. Los personajes son parte esencial del futuro del reino, importantes a su manera, pero nadie lo sabe. No los veremos como grandes señores, no están jugando al Juego de Tronos, como otros en la serie de televisión y las  novelas  nos tienen acostumbrados.

No somos como Arya Stark, pobres pero importantes. Somos pobres y punto, veremos padecimientos que no habíamos observado desde este punto de vista. Esa es la sensación que creo que tendréis al leer estas breves pero sabrosas historias.

Si queréis que os cuente más, quizá podáis invitarme a una cerveza en una taberna de camino a un torneo, o en una taberna en los caminos, sin más. A caballo, nuestros escuderos cuidarán de los escasos bienes que portemos, y, entre nosotros, Dunk y Egg, nos quejaremos de la difícil vida de los Caballeros Errantes...

Lo mejor: el realismo que cabe esperar de un mundo como es el de Canción de Hielo y Fuego del Sr. Martin y esa pizca de magia y fantasía que tan bien sabe dosificar.  El aroma a historias de caballería sin mayores pretensiones que contar su historia.

Lo peor: si esperáis "ver" lo mismo que en los otros libros, quizá no quedéis del todo satisfechos...

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