LOS AÑOS DE PEREGRINACIÓN DEL CHICO SIN COLOR
Editorial: Tusquets editores
Temática: novela de iniciación/aprendizaje
Cubierta: bolsillo
ISBN: 9788483839232
Edición: Julio 2013
Páginas: 315
Precio en papel: 8,95 €
SINOPSIS:
Cuando Tsukuru Tazaki era adolescente, se sentaba durante horas en las estaciones para ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de ferrocarril y que lleva una vida tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, una mujer por la que se siente atraído, empieza a plantearse cuestiones que creía definitivamente zanjadas. Entre otras, un traumático episodio de su juventud: cuando iba a la universidad, el que fue su grupo de amigos desde la adolescencia cortó bruscamente, sin dar explicaciones, toda relación con él, y la experiencia fue tan dolorosa que Tsukuru incluso acarició la idea del suicidio. Ahora, dieciséis años después, quizá logre averiguar qué sucedió exactamente. Ecos del pasado y del presente, pianistas capaces de predecir la muerte y de ver el color de las personas, manos de seis dedos, sueños perturbadores, muchachas frágiles y muertes que suscitan interrogantes componen el paisaje, pautado por las notas de Los años de peregrinación de Liszt, por el que Tsukuru viajará en busca de sentimientos largo tiempo ocultos. Decididamente, le ha llegado la hora de subirse a un tren.
OPINIÓN PERSONAL:
Aunque leo de todo, tiro más por el terror y en menor medida por la ciencia ficción y la fantasía, pero desde que leí «Matar a un ruiseñor» algo ha hecho click en mi cabeza y he pasado a leer novela de iniciación, que es básicamente la que nos habla del pasado y el crecimiento de una persona. Fue buscando este tipo de novelas cuando me encontré con esta que creo que tiene un título bien escogido (si vamos a la Wikipedia y buscamos novela de iniciación, en el segundo párrafo podremos leer lo siguiente «La temática de esta novela es la evolución y el desarrollo físico, moral, psicológico y social de un personaje, generalmente desde su infancia hasta la madurez. En esta evolución se suelen diferenciar tres etapas: la primera es el aprendizaje de juventud, la segunda son los años de peregrinación y por último el perfeccionamiento.»). Y es que en este caso el libro se basa casi al completo en esos años de peregrinación. Pero vayamos por partes.
Tsukuru, nuestro protagonista, es un tipo de treinta y seis años que vive bien, y nada más empezar la novela, el narrador en tercera persona nos deja bien claro que con diecinueve años pensó (que no intentó) en suicidarse. Al principio se nos narra cómo Tsukuru tenía una pandilla de amigos inseparables que, como suele pasar, acaba por distanciarse, pero en este caso de la manera más extraña posible, al estilo «Scar vs Simba» (—huye y no vuelvas—), pues uno de sus amigos le llama para decirle que no quieren volver a verle. No voy a meterme mucho en detalles para quien quiera disfrutar de esta novela. Como dice en la sinopsis, conoce a Sara, quien le recomienda que cierre las heridas del pasado (hace dieciséis años, recordemos).
La verdad es que la historia es la mar de depresiva, con algún momento evidente conforme nos acercamos al final y una conclusión cerrada por un lado, abierta por otro y con más incógnitas que respuestas. El autor dirá que es una alegoría de la vida, que cuanto más sabes más te queda por aprender, pero parece realmente que ha comenzado a escribir, se le han ocurrido cosas y luego no ha sabido cerrarlas del todo. En otras situaciones diría que no es un problema puesto que el viaje ha sido agradable y suficiente (como me pasó con «Perdidos») pero como ya he dicho, aquí el viaje es depresivo y no tener determinadas respuestas al final hace que te quedes con cara de interrogante y digas: —Ah. Pues ok.
Pensándolo detenidamente, tiene sus cosas interesantes: el pasado de Tsukuru, las amistades, el intento por saber en el presente qué pasó dieciséis años atrás y qué ha sido de sus amigos, esos son los puntos más interesantes que tiene la novela, aunque también guarda ases sin sentido en la manga. Escenas que no pintan nada y que no aportan nada a la trama ni al desarrollo psicológico del personaje y que parecen puestas para darle un toque erótico al asunto. Llevo desde que lo terminé (6 de Agosto) sin saber exactamente si me ha gustado o no y no me lo voy a releer para comprobarlo. Eso sí, tiene algunas frases muy buenas.
Por lo que he leído, la mayoría de los libros de Murakami son iguales, así que me leeré Tokyo Blues (porque parece interesante) y aparcaré a Murakami para que lo disfruten otros. Este autor no es para mí.
Lo mejor: la resolución de la trama principal.
Lo peor: que no se resuelva todo en un intento de ejercicio de alegoría de vida cotidiana. Y las escenas que no aportan nada a la novela.
VALORACIÓN:
2 confesiones
Tengo a este autor pendiente desde hace tiempo y algún día tendré que ponerme. Un beso! :)
ResponderEliminarQué quieres que te diga, pero no es un libro que me llame demasiado la atención. Abrazoteees ;)
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