Autor: Brandon Sanderson
Traductor: Rafael Marín Trechera
Editorial: Ediciones B
Género: fantasía
Cubierta: rústica con solapas
ISBN: 9788466651752
Edición: 2013
Páginas: 368
Precio: 19,00 €
Sinopsis:
Han pasado ya trescientos años desde los acontecimientos narrados en la trilogía Nacidos de la Bruma (Mistborn) y Scadrial se encuentra ahora cerca de la modernidad: ferrocarriles, canales, iluminación eléctrica y los primeros rascacielos invaden el planeta.
Aunque la ciencia y la tecnología están alcanzando nuevos retos, la antigua magia de la alomancia continúa desempeñando un papel fundamental. En una zona conocida como los Áridos existen herramientas cruciales para aquellos hombres y mujeres que intentan establecer el orden y la justicia. Uno de estos hombres es Lord Waxillium Ladrian, experto en metales y en el uso de la alomancia y la feruquimia. Después de vivir veinte años en los Áridos, Wax se ha visto obligado, por una tragedia familiar, a volver a la metrópolis de Elendel. Sin embargo, y a su pesar, deberá guardar las armas y asumir las obligaciones que exige el hecho de estar rodeado de la clase noble. O al menos eso cree, ya que aún no sabe que las mansiones y las elegantes calles arboladas de la ciudad pueden ser incluso más peligrosas que las llanuras de los Áridos.
Un skyline metálico de burma, ceniza y vapor conquista el cielo amenazando a todos aquellos que viven y luchan debajo de él.
Opinión personal:
Brandon Sanderson se ha convertido en uno de los escritores más importantes y renombrados de fantasía y siempre es un placer leer uno de sus libros. Cuando me lo encontré hace años en Elantris, me fascinó. Decidí que sus novelas eran de esas que merece la pena guardar en una estantería y, por ahora, no me ha decepcionado con ninguna de sus obras.
Este libro, Aleación de ley, ha sido para mí toda una grata sorpresa pues no sabía que Brandon Sanderson pensaba continuar escribiendo en su mundo de los Nacidos de la bruma (una trilogía que me encantó, tanto por el uso de la magia como por el detalle magistral del pendiente que perforaba la oreja de la protagonista, el recuerdo de su madre). Y, por lo que cuentan en el prólogo, van a salir más libros ambientados en este mundo. Los esperaré con ganas, aunque El camino de reyes es la novela de este autor (y de cualquier otro) que, por ahora, más deseo ver continuada.
Las primeras páginas me chocaron un poco puesto que algunas frases, algunas expresiones, no eran del nivel tan bueno al que el autor nos tiene acostumbrados a sus lectores. Pero enseguida me metí en la historia y me olvidé de cualquier otra cosa que no fuera disfrutarla. A diferencia de sus otros libros (excepto Elantris), he encontrado en este una falta de esa profundidad que tanto me gusta, de esos momentos donde los personajes se ven enfrentados a su moral y sus creencias y deben decidir. No es que aquí no haya situaciones así (que las hay, al fin y al cabo el protagonista es un vigilante de la ley), sino que no son tratadas del mismo modo. Imagino que el hecho de ser una novela más breve hace que el autor no pueda crear el mismo efecto que con una de ochocientas páginas.
En Aleación de ley nos encontramos con que han pasado los siglos y hay una ciudad rica y algo corrupta, así como unos terrenos más salvajes. Los periódicos (que me han encantado) retratan a unos héroes que parecen una mezcla del viejo oeste con algo de steampunk. Aquí, los primeros coches compiten con los carruajes y está llegando la energía eléctrica. Y se sigue peleando con metales. Pólvora y alomancia juegan un papel importante y vemos nuevos modos de matar neblinos. Los protagonistas son un vigilante retirado que vuelve a la ciudad a regentar su casa, así como una joven con un poder alomántico que cree inútil. Hay una historia romántica solapada con un final demasiado cobarde por parte de él. Y un secundario valiente, bromista y entrañable, que es un experto de los disfraces y los dialectos, así como un antiguo ladrón.
Se trata de una de esas novelas que cuando coges no puedes dejar, llena de acción, buenos diálogos y un mundo coherente. La mezcla de alomancia y ferruquimia junto con una tecnología similar a la de la primera revolución industrial es, sencillamente, adictiva. Una novela totalmente recomendable para disfrutar de una buena lectura de aventuras. El color azul de la portada me encanta, me recuerda al que tenía El aliento de los dioses.
Lo mejor: El sistema de magia
Lo peor: Nada.
Valoración:
Valoración:
3 confesiones
Oh! Parece que tiene buena pinta!
ResponderEliminarSolo una duda, se puede leer de forma independiente a la trilogía de Nacidos de la Bruma? :O
Besitos!
Hola, Eline,
ResponderEliminarsi te apetece leerlo no te preocupes por eso porque sí que se puede. Eso sí, en ese caso te recomiendo que eches un vistazo al glosario de términos del final, para familiarizarte primero con la alomancia. Y a disfrutar el libro que es totalmente independiente ;)
Besos!
Muchas gracias por responder tan rápido ^^
EliminarBesitos!
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