Autor: Pablo Martínez Fernández
Editorial: Mundos épicos
Cubierta: Rústica / Solapas
ISBN: 9788493691974
Edición: 2011
Páginas: 162
Precio: 15,00€ Fantasía
Sinopsis:
Helárissos. Un mundo perdido, una tierra sumida en una paz frágil tras un terrible conflicto.
Han pasado quince años desde la muerte del Último Arconte y el fin de la Gran Guerra. Todos los pueblos de Helárissos tratan de sanar sus heridas después de interminables años de lucha. Pero nadie olvida la Profecía, el vaticinio del último de los Augures que anunciaba la llegada de un Elegido: el Kairnós bendecido por los Dioses.
Los tres lustros marcados por la Profecía se han cumplido, y son muchos los que se aprestan a buscar al Elegido. Desde la mítica ciudad de Queitaris, una de las misteriosas Guardianas ha sido enviada para encontrarlo y protegerlo. Pero ni los más sabios conocen el verdadero significado de las palabras del Augur, ni cuál es el auténtico destino del Kairnós. Y si los eruditos no lo saben... ¿qué podrá hacer una joven e inexperta guerrera para hallar al auténtico Elegido?
Opinión personal:
Helárissos es una gran tierra, que a mi percepción se extiende en todas direcciones.
En un pueblo de la Marca, un muchacho llamado Erban trabaja en la posada de sus tíos, lee los pergaminos que le presta el sacerdote del lugar y duerme; demasiado según dice su tía.
Bueno, se le puede disculpar…en cierta medida ante el fuerte deseo de conocer, de viajar, de soñar que Erban muestra, pero siempre debe sacudir la cabeza y centrarse en ayudar a sus parientes a dirigir la posada. Aquel día esperaban una caravana de mercaderes e iban a tener mucho jaleo. No obstante, Erban logra escabullirse un minuto o dos. Y decide caminar junto a su amigo Biurno (del que las malas lenguas dicen que estaba loco) hasta el camino. Ya allí, y tras ignorar a un chico de su edad que se cree muy gracioso, comienza una aventura.
La historia de este libro es poderosa, tiene jugo y puede atraer, pues tiene elementos que recuerdan a las grandes historias de Fantasía épica más antiguas gracias a un lenguaje un poco mas anticuado al que utilizamos ahora, pero perfecto en Helárissos.
Los personajes protagonistas son menos heroicos que los de otras historias, lo cual me resulta genial. No son guerreros sin rival, se asustan como lo haría cualquiera, lo cual me ha ayudado a empatizar con ellos rápidamente y con alegría. Una amistad sincera y fácil enmarcada en un mundo que admiro. Pues cuando yo escribo el marco de terreno es lo que más me cuesta. Por lo que Pablo Martínez, y su mapa de estas tierras me arrancan un buen aprobado en este asunto.
Las descripciones del entorno son buenas, aunque alguien que lee tan rápido como yo puede llegar a hacerse un lio bastante tortuoso; lio que se complica más con el repentino descubrimiento del villano de la historia y la aceptación forzosa de Erban a un destino tan increíble como el que fingía tener.
Lo mejor: Aikón, y el vasto mundo de Helárissos. Un gran final.
Lo peor: El precipitado comienzo del desenlace.
Lo peor: El precipitado comienzo del desenlace.
Valoración:
2 confesiones
Pese al inconveniente del desenlace, no pinta mal esta historia.
ResponderEliminarLo mismo digo, me lo apunto =)
ResponderEliminarBesotess
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