En el verano de 1979, un grupo de jóvenes de un pequeño pueblo de Ohio son testigos de un choque de trenes catastrófico mientras rodaban una película en super 8. Cuando comienzan una serie de desapariciones irregulares y eventos inexplicables, los chicos sospechan que no fue un accidente y el jefe de policía intentará descubrir la verdad.

El rey Midas de la televisión del siglo XXI se une a uno de los grandes del cine de todos los tiempos. J.J. Abrams (Perdidos, Fringe, etc.), en calidad de Director de la cinta, cuenta con Steven Spielberg (Tiburón, Parque jurásico, etc.) como Productor.

La película me ha trasladado a mi infancia y esas películas que veíamos algunos, repuestas en la TV una y otra vez. Películas de aventuras protagonizadas por pre adolescentes cargadas de acción, humor y buenos valores, como `Exploradores´o `Los goonies´, entre otras.

Ésta es una historia con un único objetivo: entretener. Cuenta con un buen guión, unos efectos visuales increíbles y unos toques de humor que restan tensión en  el momento preciso, pudiendo ser vista por casi toda la familia (recomiendo niños mayores de 12 años por alguna escena).

Los actores, algunos ya conocidos como Elle Fanning (hermana de la afamada Dakota que brilla con luz propia) o Kyle Chandler (conocido, principalmente por su papel protagonista en la serie `The journey man´) comparten cartel con nuevos talentos, que estoy segura darán que hablar, teniendo ya otros trabajos en marcha, como en recién descubierto Joel Courtney que interpreta al niño protagonista, Joe, un chaval que ha perdido meses atrás a su madre y emplea el tiempo que su padre no le dedica en filmar una película de zombies en super 8 para un concurso con sus amigos. Todo se tuerce cuando su cámara graba un extraño accidente de tren. Cientos de piezas y explosiones cubren el cielo oscuro de humo, pero algo más sale de entre las llamas, algo que pondrá en peligro sus vidas...

Lo peor: Nada.